Tomado de la Revista EL BARRIO.(AUT. RICARDO VEGA)Definitivamente; ignoran o desvalorizan el precio que tuvo que pagar el patricio Matías Ramón Mella, junto a Duarte y Sánchez para crear nuestra República, “papeleta mató a menudo”, o ambas cosas. Lo cierto es que los ediles de Santo Domingo Este, llamados a preservar e incentivar el acervo cívico, histórico y cultural de la nación a la cual le deben su elección, insisten en sepultar el mísero e insuficiente recuerdo del nombre el patricio Matías Ramón Mella de la principal arteria comercial del municipio. Luego de relegar el nombre de la otrora Carretera Mella al de Bolevar Pedro J. Lama, ahora se levantan dos tarjas, una en la intersección de la avenida Central de Lucerna y otra en la entrada de Cancino Adentro, que más que tarja mal hecha, lo que parecen son dos tumbas, una a la ignorancia y la otra a la injusticia. Una burla a la inteligencia ciudadana que más desagradable no podía ser. Allí quien debió figurar fue Matías Ramón Mella, quien tuvo los cojones, que no han tenido estos “borregos de pacotilla”, de luchar en cuerpo y armas para que hoy sin embargo se pueda cometer semejante infortunio sin que nadie diga ni haga nada. La Comisión Permanente de Efemérides Patrias, que preside mi amigo, y mejor historiador, Juan Daniel Balcácer, las demás instituciones afines, como la Secretaría de Cultura y la de Educación; el gobierno del presidente Leonel Fernández, no pueden permitir semejante burla, a pocos días de celebrarse el Mes de la Patria.
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