EL DIA 27/04/09
Esopo
El célebre fabulista Esopo lo dijo en griego, su idioma natal: “A los pequeños ladrones los colgamos y a los grandes los situamos en cargos públicos”.A esa conclusión llegó este hombre que vivió en el año 600 antes de Cristo y a quien todavía hoy se le recuerda y se le cita por sus famosas, simples y educativas fábulas.Lo dijo pensando seguramente en su pequeño mundo que era la Grecia de entonces, pero su sabia máxima se puede aplicar hoy a todo el planeta.¿Y en la República Dominicana, cabe aplicar la misma fórmula? No creo que haya que desplegar grandes esfuerzos para llegar a la conclusión de que, lamentablemente, sí.La corrupción administrativa descansa sólidamente en la impunidad que arropa, por negligencia o complicidad, a vastos y elevados sectores de los estamentos públicos y oficiales.Si para saciar el hambre me robo un salchichón, me imponen la pena máxima y me arrojan en un inmundo y promiscuo calabozo; pero si me robo un país o un banco, me aplican una sanción menor y me asignan una suite de lujo en la cárcel, o mejor aún, me indultan antes de ir a la prisión.El renombrado fabulista de la antigüedad tuvo y tiene razón en todas las latitudes, en todas las épocas y en todos los idiomas. ¡Triste naturaleza humana!
No hay comentarios:
Publicar un comentario