Esto es lo que Orlando dice.....

Los brotes de indisciplina en PLD, arreglos y evaluaciones

Por Orlando Gil

LISTIN DIARIO-05/02/2010

Lecciones
Si al presidente Leonel Fernández le faltaba algo por aprender de sus compañeros de partido, tuvo lecciones de sobra en las evaluaciones de candidaturas llevadas a cabo los días 9,10, 29, 30 y 31 de enero y 2 de febrero. El Comité Político del primero de este mes le permitió chequear el ánimo de algunos aspirantes a la nominación presidencial, a quienes la pasión los traicionó y no pudieron guardar las formas. Las jornadas fueron arduas, de un promedio de cinco horas corridas, pero el trabajo valió la pena, pues conoce más a fondo a los peledeístas y se halla en mejores condiciones de dirigirlos. Aunque debe decirse que no descubrió nada nuevo, que eso mismo lo apreció Juan Bosch en su momento, cuando las actitudes individuales o los intereses personales se colocaban por encima del partido y del país. Solo que siendo de temperamento más frío, calculador de oportunidades y conveniencias, nunca se deja provocar hasta la ira ni llega al exabrupto, como era común en su antiguo Profesor, que en ocasiones amenazó con abandonar el barco, considerando por anticipado el naufragio de su obra política...

Insolencia
El presidente Fernández tuvo que tragar en seco al afrontar quejas que caían en la insolencia, como la del síndico de Santo Domingo Norte, cuando dijo que muchos de sus adversarios hicieron campaña proclamando que eran apoyados por el mandatario. La idea era más o menos explicar porqué fracasó en su intento por repetir en la posición. Con la calma de un padre con un hijo respondón, intentó convencerlo de que no era jefe de grupo y que no aupó ni aupará a nadie para que alcance determinado puesto de elección. Si se recuerda, ese Jesús Félix fue a protestar en la misma Casa Nacional del PLD, alegando que se habían cometido irregularidades en su contra en la pasada consulta interna. De seguro que Félix no salió persuadido de que el jefe del Estado no patrocinó a sus rivales, pero pudo llevar su querella al altar mayor, y eso fue por lo menos suficiente como desahogo. Nadie es tan tonto en el partido morado para no darse cuenta de las fuerzas que se mueven en su interior, de su correlación, y de las posibilidades de cada aspirante dependiendo del jefe que lo endose. Ese aspecto no fue totalmente decisivo, pues en oportunidades compitieron entre sí miembros de un mismo grupo, pero hubo casos en que sí...

El trabajo
¿Hizo o no la Comisión Electoral su trabajo? Las evaluaciones y los arreglos de los últimos días, y hasta las imposiciones, llevan a creer que no. Demasiadas tareas emprendidas que no se bastaron por sí mismas, a pesar de lo cuidadoso del proceso. La misma Alejandrina Germán, que la presidió, había llamado la atención respecto al ánimo de los peledeístas de este tiempo, que no son tan disciplinados como en el pasado y que desbordan sus apetencias más allá de la legitimidad de sus aspiraciones. Pudo comprobar ahora, y a contrapelo de su mandato, lo que no era más que una percepción tomada a préstamo de los medios, que recogían declaraciones y acciones de sus compañeros. La llamada Dama de Hierro al parecer no pudo hacer valer su dominio y pudo salir a camino porque el Comité Político le mantuvo su apoyo y resolvió los casos en que su autoridad no fue suficiente. Sin embargo, hay que reconocer que los ruidos que se hicieron no se correspondían con hechos que desdoraran la consulta y las impugnaciones fueron de pobre sustentación, como puede apreciarse en las actas colocadas en el portal de Internet...

La carabina
En el fragor del proceso de lucha interna y después que se conocieron los resultados, hubo advertencias severas, llamados al orden y amenazas de sanción que ahora muchos se preguntan si quedarán en el aire. Los hechos están ahí, fueron violaciones a los principios, faltas a las normas de trabajo, que se consideran graves. ¿Puede ese afán por conciliar, por cerrar heridas, pasar tabla rasa y aplicar perdón u olvido a conductas que en su momento hicieron prever lo peor? La próxima vez Reynaldo Pared no va a meter miedo, se sabrá que apunta con carabina vacía...