Por Obed PichardoDurante años he venido viendo el comportamiento entre patronos y empleados, mas específicamente en el sector gubernamental, desde ese ámbito de la fuerza laboral de nuestro país, he tenido que sufrir con impotencia el irrespeto, o la violación, si se quiere, de los derechos que contempla el código laboral; en donde se hace obligatorio que los empleadores establezcan los horarios de trabajo y salarios a devengar por los trabajadores, entre otras cosas, pero los funcionarios públicos se han dado a la tarea de tomar ese código como un simple pedazo de papel, cuando en su soberbia disponen medalaganariamente de las horas de trabajo previamente establecidas, obligando a los empleados a trabajar fuera del tiempo contractual, y sin ninguna remuneración adicional, esto se ha convertido en una mala practica que los infelices deben aceptar con sumisión, sin siquiera reclamar sus derechos, y si así lo hicieren, es casi seguro que pierdan sus puestos de trabajo, por que los ¨jefes¨ entienden que eso seria una subordinación, o que usted no tiene deseos de trabajar, creyéndose con derecho absoluto sobre sus subordinados. A mi me parece que esto es una de las muestras mas claras de la falta de institucionalidad en un sistema democrático que parece tener asomos de esclavitud, en donde las cosas se manejan por caprichos personales y no por reglas o normas institucionales, ¿Cuándo lograremos que en nuestro país además de que se nos exijan nuestros deberes, se nos respeten también nuestros derechos?
Hasta el próximo comentario.
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