El presidente Fernández responde cuestionario que le entregó El Nacional


EL NACIONAL 10/06/09


LF: crisis evidencia bancarrota sistema


Escrito por: JOSE MIGUEL MONTERO (j.montero@elnacional.com.do)


El presidente Leonel Fernández dijo hoy que la crisis financiera global evidencia la bancarrota del sistema que ha puesto en riesgo la estabilidad económica mundial, la paz social de los pueblos y la gobernabilidad política de las naciones.
Afirmó que en la actual crisis global han intervenido diversos factores, como son fallas en la aplicación de normas internacionales válidas de contabilidad, conflictos de intereses por parte de las agencias calificadoras de riesgos y cambios en la legislación bancaria que han resultado perjudiciales, como la de haber equiparado los bancos comerciales de depósitos con los bancos de inversión.
***
“Se hace necesaria una nueva arquitectura financiera”
“Nunca me he propuesto ser esto o aquello”
En Números
480 trillones de dólares representa la” riqueza” fundamentada en papeles.
***
Agregó que han fallado también los mecanismos de regulación, ha habido falta de transparencia e imperado la corrupción abierta y desenfrenada.
Destacó que no habrá manera de explicar cómo se pudo crear una riqueza ficticia, fundamentada sólo en papeles.
Fernández contestó un cuestionario escrito de cuatro preguntas que le fue entregado el miércoles por el director de este diario, Radhamés Gómez Pepín, tras el almuerzo con ejecutivos de medios de comunicación a quienes dio explicaciones sobre el problema energético dominicano.
El texto de las preguntas y de las respuestas del presidente Fernández es el siguiente:

¿Cuáles serían sus planes cuando deje el Gobierno en el 2012? Se ha hablado de que se presentaría como candidato a la Secretaría General de las Naciones Unidas (ONU), la Organización de Estados Americanos (OEA), ¿O se dedicará a preparar su plataforma para el 2016?

- No puedo indicarle, de manera concreta, cuáles serían mis planes en este momento porque mis esfuerzos, y el de todo el gobierno, están concentrados en relanzar la economía dominicana en un contexto de crisis global, como la que nos afecta. Una vez podamos, a corto plazo, sortear la actual crisis por la que atravesamos, como resultado de la crisis económica y financiera mundial, de lo que se trata es de impulsar los programas sociales del Gabinete Social, dirigidos a disminuir la pobreza, la generación de empleos y ejecutar los proyectos de expansión en la generación de energía eléctrica, fortalecer y mejorar el área de distribución y comercialización del servicio, de manera que en tres años avancemos a la consolidación de la mejoría en el servicio de energía eléctrica. Debemos culminar la segunda fase de la Cumbre por la Unidad Nacional para darle cuerpo a la Estrategia Nacional de Desarrollo, proyecto en el que se trabaja arduamente.
Por otro lado, cuando abandoné la Presidencia de la República en el año 2000 me dediqué a impulsar la Fundación Global Democracia y Desarrollo, una entidad que ha ganado su espacio en la sociedad, sirviendo como entidad motora de los debates acerca de los distintos temas, nacionales e internacionales, que interesan al país. Lo que haga fuera de ese proyecto, serán las circunstancias las que indicarán. Nunca me he propuesto ser esto o aquello, sino que trabajo con tesón para conseguir las metas a las que aspira el pueblo dominicano.
A propósito de la reforma constitucional, el presidente de la Suprema Corte de Justicia, doctor Jorge Subero Isa, ha dicho que la sociedad “llorará lágrimas de sangre” si se aprueba una sala de Garantías Constitucionales, como propuso el Poder Ejecutivo, ¿Qué opinión le merece?
-La actual reforma constitucional que conoce la Asamblea Revisora es fruto de la consulta, promoción y discusión más amplia que se haya hecho en la historia de la República acerca de un proyecto de esta naturaleza. Los distintos sectores nacionales, a través de sus voceros más genuinos, han participado de manera democrática en el debate del tipo de Constitución que requiere la República Dominicana. He dicho en otras oportunidades que la propuesta depositada en el Congreso Nacional es fruto de ese consenso y ese debate democrático, y una vez depositada en la honorable Asamblea Revisora es a los asambleístas a los que ha correspondido ratificar o enmendar la propuesta del Ejecutivo.
¿Qué perspectiva ve en la situación económica, tanto a nivel local como internacional?
Aunque la actual crisis financiera global es un fenómeno que se había venido incubando desde hace dos décadas, generalmente se considera que su actual forma de expresión se gestó a partir de la crisis inmobiliaria-hipotecaria de los Estados Unidos.
Si la crisis, efectivamente, tuvo su origen en el problema de las hipotecas de alto riesgo en los Estados Unidos, habría que hacerse un conjunto de preguntas. La primera sería: ¿a cuánto asciende, en su totalidad, el valor del mercado inmobiliario norteamericano?
Luego, dentro de la totalidad del valor de ese mercado, ¿a cuánto asciende el monto de las hipotecas de alto riesgo o subprime?
Con respecto a la primera interrogante, se sabe que el valor del mercado inmobiliario de los Estados Unidos llega a la cifra de 13 trillones de dólares. De igual manera, se estima que las hipotecas de alto riesgo representan un 20% del conjunto de ese mercado.
Ese 20% de los 13 trillones de dólares tendría un valor de 2.6 trillones de dólares.
Ahora bien, de acuerdo con el Informe Global de Estabilidad Financiera del Fondo Monetario Internacional, publicado en octubre del 2008, se establecía que las pérdidas de los préstamos eran de 1.4 trillones de dólares.
Por su parte, el Banco de Inglaterra, en otro informe señalaba que las pérdidas ocasionadas por las hipotecas de alto riesgo, en los Estados Unidos, la zona
Euro y el Reino Unido era de 2.8 trillones de dólares.
Un tercer estudio del Grupo Independent Strategy of London, de diciembre del 2008, sostiene que el impacto generado por la crisis inmobiliaria, a nivel global, alcanza 3.36 trillones de dólares.
Si la actual crisis financiera global fuese, como hasta ahora se ha informado, tan sólo una crisis de las hipotecas subprime del mercado inmobiliario norteamericano, ésta debería resolverse con una inyección de capitales equivalente a su valor, que bien podría ser de una cifra que oscila entre 1.4 y 3.36 trillones de dólares.
Más aún, podría pensarse que ni siquiera haría falta esa inyección de capitales, puesto que, en su colocación en los mercados, si bien algunas instituciones financieras las compraron, y por lo tanto, experimentaron pérdidas por ese valor, no es menos cierto que otras instituciones las vendieron, y por consiguiente, lo que hicieron fue recibir ingresos por ese valor.
Lo que queremos decir es que en esa operación financiera de colocación de activos tóxicos, como se les ha llamado a las hipotecas de alto riesgo, lo que se produjo fue una transacción financiera en la que el dinero pasó de las manos de unas instituciones financieras a otras.
En todo caso, supongamos que la hipótesis anterior carece de sentido. En ese caso, quedaría claro que el problema habría sido subsanado con una inyección de capitales a favor de las instituciones que han experimentado pérdidas por un monto equivalente a las mismas, esto es, en el rango de 1.4 a 3.36 trillones de dólares, como hemos indicado.
Ahora bien, desde que la crisis surgió y empezó a evolucionar, los gobiernos y los bancos centrales de Estados Unidos, de Europa y de economías emergentes, han estado colocando recursos frescos al sistema financiero equivalentes a 8 trillones de dólares, según diversos cálculos que se han hecho.
A pesar de eso, sin embargo, la crisis persiste.
En los Estados Unidos, el Departamento del Tesoro, otorgó recursos a dos instituciones financieras federales, garantes de los préstamos de la banca privada por un monto de 200 mil millones de dólares.
Para evitar la quiebra de la empresa de seguros American International Group (AIG), introdujo recursos por la cifra de 123 mil millones de dólares.
El Plan General de Rescate del Departamento del Tesoro, aprobado por el Congreso de los Estados Unidos, fue de 700 mil millones de dólares.
Por su lado, el Paquete de Estímulo del Presidente Barack Obama ha sido de 787 mil millones de dólares.
Las garantías de préstamos interbancarios facilitadas por la Reserva Federal, se elevan, a su vez, a 1.4 trillones de dólares.
A pesar de tal inversión de recursos financieros, que sólo en los Estados Unidos equivalen a 3.3 trillones de dólares, es decir, a la cifra máxima de pérdidas de préstamos hipotecarios analizada por el Independent Strategy of London.
En el caso del Reino Unido, también se han tomado importantes medidas para contener y revertir la crisis que azota al sistema financiero internacional.
350 mil millones de dólares fueron suministrados en garantías para que los bancos puedan obtener créditos privados.
400 mil millones fueron otorgados en préstamos a corto plazo a los banco por el Banco Central.
64 mil millones, a su vez, fueron colocados en los grandes bancos británicos por el Gobierno.
En total, en el Reino Unido, se han suministrado 814 mil millones de dólares para enfrentar la crisis financiera.
No obstante, la crisis siguió haciendo mucho daño a las grandes y las economías emergentes. En Alemania, el gobierno ha aportado 549 mil millones de dólares en garantía a los bancos. En Francia, se han ofrecido 400 mil millones de dólares en garantías para los préstamos interbancarios.
Además, un fondo de 55 mil millones para adquisición de acciones en las compañías. En Bélgica y Luxemburgo, 32 mil millones de dólares, mientras en Holanda, 36 mil millones de dólares y en España se creó un fondo de cerca de 70 mil millones de dólares al que podrán acceder los bancos privados.
En Islandia, para evitar el desplome de toda la economía, el gobierno proporcionó 20 mil millones de dólares.
En Corea del Sur, las autoridades, para apoyar a los bancos y a los exportadores, suministraron 130 mil millones de dólares.
Rusia, por su parte, 36.4 mil millones de dólares; y Brasil, 80 mil millones de dólares.
Cuando sumamos toda esta inyección de recursos provenientes de la zona euro y de algunas de las economías emergentes, se llega a la impresionante cantidad de 3.36 trillones de dólares.
Pero cuando, a su vez, sumamos lo suministrado en Estados Unidos y lo aportado por los países arriba mencionados, se totaliza la cifra de 8 trillones de dólares, es decir más de la mitad del PIB de los Estados Unidos, la economía más rica del mundo.
La primera vez que dentro de la actual crisis financiera global se pudo constatar la contaminación de los CDS fue en el caso de Lehman Brothers. En ese caso, los inspectores del Departamento del Tesoro y de la Reserva Federal quedaron en estado de perplejidad al comprobar que la situación de iliquidez e insolvencia del referido banco no se debía a un problema de hipotecas de alto riesgo, sino a una situación de afectación de los CDS.
Ante el pánico y considerando que la situación de Lehman Brothers era un caso singular e irrepetible, se permitió que quebrara. A los pocos días, sin embargo, surgió un segundo caso que ya no pudo eludirse: el de la empresa de seguros American International Group (AIG).
El malestar que estaba afectando el buen funcionamiento de la más grande empresa de seguros a nivel mundial, es decir, AIG, era, en efecto, una situación de invalidación de los CDS.
Pero en esta ocasión, a diferencia de Lehman Brothers, no se podía permitir que cayese en estado de quiebra. Por esa razón, es que, como hemos dicho, se intervino por parte de las autoridades norteamericanas con una operación de rescate de 123 mil millones de dólares.
Los 60 trillones que representan el valor de mercado de los CDS equivalen al producto bruto de la totalidad de los países del planeta, o también, a la totalidad de sus depósitos.
¿Cómo, pues, podrá enfrentarse con eficacia y revertirse la actual crisis financiera y económica mundial?
Hasta ahora, los distintos planteamientos que se han hecho, emanados del G-20, del Foro de Estabilidad Financiera y de la Comisión de la Unión Europea, se orientan en la dirección de establecer mecanismos de regulación de supervisión y de transparencia.
Esas medidas son válidas, pero por sí solas no están en condiciones de revertir la crisis, reactivar el dinamismo de la economía y restituir la confianza.
Previo a eso se requería erigir un dique de contención a la pendiente enjabonada por donde se deslizaba la economía mundial.
Para iniciar una etapa de superación de la actual crisis financiera global, además de volver a los fundamentos del manejo adecuado de los distintos indicadores macroeconómicos, es preciso volver a la raíz inmediata del problema y a la cadena de acontecimientos que se derivan de ella.
La raíz está, como reconocen todos los analistas del fenómeno, en la crisis inmobiliaria-hipotecaria. Pero, ¿en qué aspecto específico de dicha crisis?
Como punto de partida, pues, a la solución de la crisis financiera, sería preciso negociar una reestructuración de la deuda para cada usuario en particular. En esa negociación, se eliminaría el pago de intereses a tasa variable y se dejaría sin efecto la capitalización de la deuda.
Eso daría lugar a una revalorización del inmueble con respecto a la garantía hipotecaria. Los bancos no podrían alegar pérdidas. A lo sumo, lo que podría haber es una disminución de las expectativas de beneficio.
Parte de los fondos desembolsados por el Plan de Rescate del Gobierno de Bush, como del Paquete de Estímulo de la Administración Obama, podrían ir directamente a las familias embargadas a los fines de realizar amortizaciones a sus deudas con los bancos.
El reinicio del cumplimiento de sus obligaciones financieras por parte de los clientes en mora, contribuiría a generar liquidez y confianza en el sistema financiero.
En adición, el anuncio hecho recientemente en el G-20 de otorgamiento de recursos adicionales a las entidades federales crediticias, que servirían para apuntalar también a los intermediarios financieros, va en la misma dirección que la medida previamente indicada.
La situación más complicada podría presentarse en relación a los CDS. Pero, en vista de que el diagnóstico más negativo con relación al costo de la crisis de las hipotecas de alto riesgo alcanza la cifra de 8 trillones de dólares, en ningún caso la de los CDS pudiera ser superior, puesto que su función consistía en ejecutar el pago con el que no habría incumplido el deudor original.
Eso, entonces, ubicaría la crisis financiera global en un monto máximo de 16 trillones de dólares. Pero, como no todos los clientes incurrieron en default o incumplimiento de pago, eso equivaldría a decir que la cifra que determina la magnitud de la crisis tendría que ser, necesariamente, inferior a esos 16 trillones de dólares.
Lo que se requiere, por consiguiente, es un examen riguroso del estado de los CDS en el sistema financiero internacional. Los que no hayan sido ejecutados no deberían ser contabilizados, y ese solo hecho debería, por sí mismo, tender hacia una reducción del monto de la deuda acumulada, y, por lo tanto, de la magnitud de la crisis.
En la actual crisis financiera global han intervenido diversos factores. Ha habido fallas en la aplicación de normas internacionalmente válidas de contabilidad. Ha habido conflictos de intereses por parte de las agencias calificadoras de riesgos. Ha habido cambios en la legislación bancaria que han resultado perjudiciales, como la de haber equiparado los bancos comerciales de depósitos con los bancos de inversión.
Ha habido fallas en los mecanismos de regulación. Ha habido falta de transparencia. Ha habido corrupción abierta y desenfrenada.
En fin, lo que la actual crisis financiera global ha evidenciado, es la bancarrota de un sistema que ha puesto en riesgo la estabilidad económica mundial, la paz social de los pueblos y la gobernabilidad política de las naciones.
No habrá manera de explicar cómo se pudo crear una riqueza ficticia, fundamentada sólo en papeles, de 480 trillones de dólares, equivalente a ocho veces el producto bruto de las naciones del planeta.
Frente a todo eso, se hace necesaria la elaboración de una nueva arquitectura financiera internacional.
Pero esa nueva arquitectura financiera no puede ser la obra exclusiva del G-7, del G-8 o del G-20. Requerirá que sea la obra de todas las naciones del mundo, que son las que en estos momentos se encuentran afectadas, precisamente, por las malas políticas de los integrantes de esos clubes de la élite mundial.
Lo que se requiere es un G-192, y nos sentimos profundamente regocijados de que ya el Presidente de la Asamblea General de las Naciones Unidas, Miguel D´Escotto, haya hecho una convocatoria de encuentro.
Aunque estamos viviendo momentos muy sombríos, de gran angustia e incertidumbre, no permitamos que muera la esperanza. Como ha ocurrido con anterioridad, la actual crisis también será superada, como en cada amanecer el día se impone a la noche. Hay signos esperanzadores que comienzan a verse y la República Dominicana lo que debe es, unidos todos los sectores en la Cumbre por la Unidad Nacional ante la Crisis Económica Mundial es adoptar un conjunto de medidas que surgieron de ese diálogo, es decir darle seguimiento a esas sugerencia, mientras esperamos que la comisión coordinadora trabaje, como lo está haciendo, en los preparativos para la segunda etapa de la Cumbre.
De lo que se trata en estos momentos es de formular una Estrategia Nacional de Desarrollo, que deberá ser sometida al Congreso Nacional en el mes de agosto, como parte de los trabajos de la segunda fase de la Cumbre.
El pacto con Miguel Vargas Maldonado ha recibido varias interpretaciones; algunos creen que prácticamente se trata del traspaso de mando de parte suya al Partido Revolucionario Dominicano (PRD), es decir, que algunos prevén una segura derrota del PLD en el 2012 y afirman que es una jugada para usted tener el camino despejado y volver al Gobierno en el 2016.
¿Cuál sería el perfil del candidato que pudiera garantizar el triunfo de su partido 2012?
El pacto firmado con el ex candidato presidencial del Partido Revolucionario Dominicano no tiene otro propósito que el de buscar el mayor consenso posible de cara a la aprobación del proyecto de reforma constitucional que discute la Asamblea Revisora. Hemos planteado en el acuerdo firmado que la República Dominicana necesita una Constitución moderna, acorde con los cambios que se han registrado en el país en los últimos 30 años. Aspiramos a que la nueva Constitución sea el resultado de las aspiraciones de todos los dominicanos.
En lo que tiene que ver con la segunda parte de su pregunta, como presidente del Partido de la Liberación Dominicana he aspirado siempre a que nuestra organización juegue un papel airoso en todos los procesos electorales en que participe, y no hay razón para que en el futuro sea diferente. En los comicios que se avecinan para los cargos congresuales y municipales, auguro desde ya que el PLD va a tener un buen desempeño, manteniendo una cuota importante de principalía en esos órganos del Estado”.

No hay comentarios:

vea tambien:

Related Posts with Thumbnails