Por Mihail García.- 03-02-2010
Recientemente estuve en las oficinas de la Dirección de cooperación multilateral, donde también funciona el despacho del Ordenador de los fondos europeos de desarrollo, cargos que ostenta el Dr. Jiménez.
Hace ya seis meses que fue designado y con motivo de eso se ha publicado una revista donde se señalan los logros obtenidos durante dicho periodo.
Mientras esperaba a su asistente en el antedespacho, me puse a hojear la revista, quede verdaderamente impresionado al ver todas las realizaciones que se están ejecutando y las ya ejecutadas, y es que pude ver intervenciones tanto en los campos con acueductos, puentes; como también en la ciudad con la ayuda al ministerio de educación, la intervención de escuelas y la preparación de talleres para sus empleados.
Lo que pude ver entre los empleados que allí trabajan fue un ambiente de hermandad y la receptividad para los visitantes al parecer es bastante buena (por lo menos en mi caso fue así).
Me motive a escribir estas líneas porque a veces en medio de tantas críticas es bueno resaltar el trabajo loable de un político y mas sabiendo que salió del corazón de la zona oriental (lugar donde vivo), lo que hoy enorgullece a todos los que vivimos de este lado del rio Ozama.
Recientemente estuve en las oficinas de la Dirección de cooperación multilateral, donde también funciona el despacho del Ordenador de los fondos europeos de desarrollo, cargos que ostenta el Dr. Jiménez.
Hace ya seis meses que fue designado y con motivo de eso se ha publicado una revista donde se señalan los logros obtenidos durante dicho periodo.
Mientras esperaba a su asistente en el antedespacho, me puse a hojear la revista, quede verdaderamente impresionado al ver todas las realizaciones que se están ejecutando y las ya ejecutadas, y es que pude ver intervenciones tanto en los campos con acueductos, puentes; como también en la ciudad con la ayuda al ministerio de educación, la intervención de escuelas y la preparación de talleres para sus empleados.
Lo que pude ver entre los empleados que allí trabajan fue un ambiente de hermandad y la receptividad para los visitantes al parecer es bastante buena (por lo menos en mi caso fue así).
Me motive a escribir estas líneas porque a veces en medio de tantas críticas es bueno resaltar el trabajo loable de un político y mas sabiendo que salió del corazón de la zona oriental (lugar donde vivo), lo que hoy enorgullece a todos los que vivimos de este lado del rio Ozama.
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