EDITORIAL DE EL NUEVO DIARIO 28/08/09POR PERSIO MALDONADO
El Consejo Hondureño de la Empresa Privada (COHEP) ha reaccionado muy ácidamente frente a la propuesta del presidente Leonel Fernández de que se excluya a Honduras temporalmente del Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos, Centroamérica y la República Dominicana (DR-CAFTA), hasta que se pueda restablecer el orden constitucional que devuelva el poder al presidente legítimo, José Manuel Zelaya, quien fuera sacado del país mediante un golpe de Estado.
El mandatario hondureño ha peregrinado por buena parte del mundo, y hasta ahora ningún mecanismo de los organismos internacionales ha podido hacer retroceder a los golpistas para corregir la violación de la democracia.
Tenemos que lograr que los sectores involucrados en esta acción lleguen a sentir al menos un poco de vergüenza ante la comunidad internacional y su propio país. El poder debe estar legitimado por las vías que establece el sistema democrático, y lo contrario es irregular e inaceptable.
Las naciones que creen firmemente en los valores democráticos tienen la responsabilidad de reaccionar ante lo que ha sucedido en Honduras, sobre todo para que los golpistas no se salgan con la suya.
Y en particular los líderes políticos tienen una responsabilidad muy especial, pues son ellos los que promueven esos valores para ejercer el poder. Así la propuesta del presidente Leonel Fernández, tal como él mismo lo ha planteado, puede ser un procedimiento que presione a una solución. Si su propuesta es aceptada la decisión sería entre Estados Unidos, Centroamérica y República Dominicana.
El presidente Barack Obama tiene aquí una oportunidad de hacer más clara y firme la postura norteamericana a favor de la democracia. El mensaje sería muy claro.
El mandatario hondureño ha peregrinado por buena parte del mundo, y hasta ahora ningún mecanismo de los organismos internacionales ha podido hacer retroceder a los golpistas para corregir la violación de la democracia.
Tenemos que lograr que los sectores involucrados en esta acción lleguen a sentir al menos un poco de vergüenza ante la comunidad internacional y su propio país. El poder debe estar legitimado por las vías que establece el sistema democrático, y lo contrario es irregular e inaceptable.
Las naciones que creen firmemente en los valores democráticos tienen la responsabilidad de reaccionar ante lo que ha sucedido en Honduras, sobre todo para que los golpistas no se salgan con la suya.
Y en particular los líderes políticos tienen una responsabilidad muy especial, pues son ellos los que promueven esos valores para ejercer el poder. Así la propuesta del presidente Leonel Fernández, tal como él mismo lo ha planteado, puede ser un procedimiento que presione a una solución. Si su propuesta es aceptada la decisión sería entre Estados Unidos, Centroamérica y República Dominicana.
El presidente Barack Obama tiene aquí una oportunidad de hacer más clara y firme la postura norteamericana a favor de la democracia. El mensaje sería muy claro.
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