Por Mihail García
“La Guerra fría ha terminado este día”. Estas fueron las palabras de Manuel Zelaya presidente de el estado de Honduras, tras que se aprobase la resolución en que se deja sin efecto el veto que tenia Cuba para entrar a la Organización de Estados Americanos.
Este hecho marca un precedente en la historia de nuestro continente ya que un continente que debe competir con una Europa integrada y un continente Asiático cada vez más robusto, no podía impedir que países que pertenezcan a dicho continente no se integren a los órganos de discusión del mismo. Con esta medida se siembra un precedente interesante para que los países de nuestra América puedan ponerse de acuerdo en lograr una integración de los distintos sub-bloques integracionistas que hay (SICA, ALADI, MERCOSUR, ALBA) y luego la integración de todo el continente sobre la base de beneficiar a todas las naciones por igual y de cerrar las puertas a la desigualdad.
Tenemos la oportunidad de crear una América más solidaria, más humana, que se abra espacio en el mundo sobre la base de una actitud integracionista solidaria. Los pasos se están dando ahora solo nos queda esperar.
Voy a terminar mi reflexión con las palabras del presidente Daniel Ortega, después de la resolución.
“Empezamos una nueva era de confraternidad y tolerancia. Esta es una noticia de esperanza”. (Daniel Ortega)
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