En los años treinta se instauraba en nuestro país un gobierno de facto, que perduró poco menos de treinta y un años, manteniendo a nuestra media isla bajo la más cruel dictadura desde nuestra independencia que tuvo lugar en el año 1944; al principio de este período nuestra nación independiente, estaba prácticamente desinstitucionalizada.
Dejando de lado las amarguras y desventajas de este régimen, no debemos dejar de reconocer que durante el mandato de Trujillo, nuestra republica se llenó de las instituciones que le dan razón de ser a una nación independiente; es preciso que las mismas se fortalezcan para poder mantener un desarrollo sostenido hasta llegar a salir de la lista de los países del tercer mundo, pero esto no se logra cuando estas muestran un grado tal de confusión que llegan a perder de vista su propósito en la sociedad, y cuales son las atribuciones que les corresponden; ahora nuestra policía nacional, creada para mantener el orden y la integridad física de los ciudadanos tomando medidas preventivas contra la delincuencia; al parecer se dedicará en lo adelante a la construcción de casas, usurpando funciones que los ciudadanos comunes entendemos son del Instituto Nacional de la Vivienda (INVI).
Nos preguntamos, ¿que ocurrirá en nuestro país cuando nos confundan tanto que no entendamos el funcionamiento de las instituciones del estado? Pero también nos preguntamos, se pone o no en peligro con este tipo de acciones la seguridad jurídica de la Republica Dominicana?
No lo sabemos, ojalá que algún experto en la materia nos lo explique.
Obed Pichardo.-
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